Te estuve esperando sentado
en el muro descascarado
en la plaza, ahí, te
estuve esperando
edificando castillos
con botellas.
La luna chorreaba remolinos
de polvo
y despintaba los
ladrillos rojos
mientras ahí, te
estuve esperando.
Te estuve esperando
cerca de hierros
oxidados
que alguna vez
sostuvieron juegos y anuncios,
deshoje sueños
que se tragó el pasto.
Estuve esperando tu
cintura
(verte
llegar remontando la escalera de Propios)
brillando bajo la luz
de mí deseo
días y días, noches y
más noches, esperando.
Te estuve esperando
mientras veía cambiar
el paisaje, los años
moldeando mi cerebro
con mordidas de serpientes.
Cayeron cuerpos,
vidas y ramas
almas heroicas bebieron
de las raíces
el llanto de nuestro
canto.
Estuve rodando desde
el pasto hasta el muro,
desde el cielo al
infierno,
intentando ser y
parecer, mientras te estuve esperando.
Te estuve esperando
crecieron mis ansias
y tu vientre
cada herida se hizo
carne
mientras te estuve
esperando.
Te estuve esperando
colgando mis caricias
y mis santos del árbol mas alto
para que cuando
llegaras, supieras
que te estuve esperando.
fino.
Que hermoso . besitos Fino
ResponderEliminar:)
Hay tanta historia en cada verso, solapadamente, se ve el paso de épocas difíciles en nuestros países. Y la espera, aquella del amor que no llega, o la alegría o sencillamente la paz.
ResponderEliminarEsperar esa mirada, y adornándola con palabras así como estas.
Un abrazo!