Aún desde tan lejos doy lo que puedo dar
y solo aumenta mi sed.
Aún sigo intentando
ver el otro lado de tu luz
que pesa y corroe.
Estoy lejos
estás lejos
y caímos en la trampa de volver
por los caminos que perdimos.
Te siento,
estoy hurgando
en los cajones del tiempo
leyendo y mordiendo
letras que escribí por ti.
Estoy lejos
de tus ojos rasgados,
voy trayendo primaveras,
resucitando abrazos olvidados,
invadiendo un amor dormido.
Te siento
somos carne en otra carne
buscando a cuatro manos
parte del tiempo perdido.
Lo siento
la ciudad esta fría otra vez
...aún.
fino.
Noviembre 2020.
Hermoso, me encantó querido compañero de horas juveniles.
ResponderEliminarNunca imaginé que siendo tan callado...fueras tan profundo e inmenso en tus escritos.