Tu foto y un café junto al cuaderno
tu voz reverberando en mi alma.
La carne y su territorio
tu perfume y los rumores de guerra.
No tengo miedo
ya no queda sangre ni espanto del cual curarse,
sobre las casas, sobre las nubes negras del mal humor.
¿Morirá esta angustia al apagarse la vela?
Miles de años
unas pocas horas
otra carta sin remitente ni destino
en el buzón de nuestra historia.
Ya no querés verme
me duele
me lastima.
De pronto todo es tuyo
mi piel, mi sangre hirviendo
sin duelos
sin pedir nada a cambio
sin duelo ni disculpas
de pronto todo es tuyo.
El débil perfume del tiempo restante
se esfuma al besar mis libros
mis discos
los farolitos de papel.
Es hora de callar.
Las fotos borrosas se van apagando
descoloridas
solo quedan
mis objetos amados
colgados de la estrellas
de los relojes sin agujas ni tiempo.
Decime que sentís
decime que ves
mientras me voy de tu mente.
Él mapa del tesoro, amor
vuela y no regresa.
Decíme que sentís.
Enero 2021
(Música de fondo: Los Restos de Nuestro Amor- Fito Páez)
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