martes, 19 de septiembre de 2023

Descalzos.

 

                                              


Regreso caminando. Siempre al mismo lugar. La distancia muere cada día bajo mis pies congelados. Descalzo, abrazado a mi interminable condena, las tinieblas y el humo del camino dispersándose en el silencio. Todo me cuesta trabajo, incluso respirar. Caminando lento, regreso al dolor. Lo ven llegar, arrastrando los pies, descalzo, un paso tras otro. Seguro esta pensando en esas cosas, como siempre lo hace. Revive una y otra vez las imágenes. El accidente, seres amados atravesando las ventanas de la camioneta. Lo ven yendo de esquina a esquina por el cantero central. Descalzo, congelado. Le cuesta respirar. Lo ven. Sabemos donde encontrarlo, en la avenida fatal. Todas las huellas confluyen allí. Lógica pura. Sabemos del dolor, de las continuas y filosas lágrimas que desgarran su cara al apagarse las luces de cada tarde. Sus pies descalzos marcando el ritmo lento y doloroso de su respiración. Sabemos. Es imposible cambiar el pasado. Todos se quedaron mirando, perplejos, distantes. Nada de lo que los había unido tenía sentido. El dolor de un duelo eterno, mujer, hija, padres. Todos congelados, enfrentados en un círculo bajo el frío de la bruma. Solo él y sus pies descalzos anclándose al suelo. Cada tarde. Solo él, una conexión real al mundo destrozado en un amasijo de fierros, vidrios, piel y carne ensangrentada. Estaban congelados mirándose a través de ojos vidriados, perplejos, distantes, irrecuperables. Solos. Descalzos.

 

 fino.

Mùsica:  Me equivocarìa otra vez. - Fito & Fitipaldis.

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