lunes, 23 de agosto de 2021

Agitados




Agitado, deformado

voy diseñando tu figura en la oscuridad,

inundado por tu aroma

eléctrico de palabras muertas,

recostado en un ventanal

a contraluz.

Iremos desenredándonos,

iremos aprendiendo a viajar este viaje,

purificándonos

sueltos, ebrios

distraídos,

temblando en alucinados vientos.

Abrigo la esperanza de entender

y me obligo a escribir,

revuelvo entre mis cosas viejas

sobre las tapas de los discos.

Vos buscas otro tiempo

en tus lados dormidos,

lavas mi tiempo perdido

como lluvia de ilusión,

frente a mis ávidos ojos

lavas mi tiempo perdido.

Espero que esto funcione

pues el impulso devora todo.

En mi espalda rasguños, cicatrices

y tu mechón de pelo

atesorado en una cajita de color.

Agua dulce en mi boca con sed,

agua que tu vestido gotea...

gotea rostros de ángeles.

Comienzo a temerle al ocaso.


fino.                                                                     

Collage: Lily Gar.

Música de fondo: Love is love - Charly García. SNM

martes, 17 de agosto de 2021

Ni hablemos de amor.

 

                                              

Vos sabes que yo te quiero, de cierta manera hasta podría decir que te amo. Yo a él no lo conozco, lo que sé me lo contaste vos. Sé que mientras vivieron juntos, después del encandilamiento y de los primeros meses de convivencia, él te comenzó a tratar mal. Según tus palabras, no te valoraba. Lo maldijiste, lo insultaste y te fuiste. Yo te apoyé y me enojé con él por hacerte sufrir así. Al tiempo volvieron a juntarse. Te comprendí, estabas tan sola, tan lejos, el tiempo pasa para todos, hay errores, luces y sombras. Es el tiempo, la vida. Luego otra vez se apagó el amor reciclado, te celaba y controlaba, te oprimía, no te dejaba ser feliz. Yo te escuchaba, comprendía y te pedía que lo pensaras, que la calesita da vueltas y vueltas, que respiraras hondo. Vos me repetías que era perverso, inhumano y sin alma. Que te obligaba a pagar la mitad de todos los gastos de la casa, que no podían salir juntos a dar unas vueltas por la noche o de recorrida por los bares, si no tenías plata para tus gastos él no te llevaba, se iba solo y te dejaba. El se bañaba, se recortaba la barba, le sacaba lustre a sus tatuajes, se perfumaba, se ponía su reloj caro y vestido como un rockstar salía dejándote en la soledad de la casa. O que se iba de viaje durante meses a recorrer el mundo y vos ahí sola, sin nada ni nadie. Te hacía padecer. Vos me decías que era un psicópata, un mal compañero y a mi me daba lástima por vos. No respetaba tu pasado, ni respetaba a tus hijos. Yo lo odiaba. Y así lo volviste a dejar y yo quedé feliz por vos, porque abriste los ojos, y pudiste ver la luz al final del túnel. Quiero tu felicidad y sé que la vas a conseguir, porque sos buena mina y vos lo mereces, tu momento está ahí, lo presiento. Desde acá, a la distancia, mientras me contabas, te veía cargando las valijas, bloqueándolo en tu celular, te imaginaba nerviosa sudando, con tu pelo rubio y enrulado al viento, podía adivinarte de espaldas a él, alzando el puño izquierdo cerrado con el dedo medio levantado, haciéndole señas, mientras él espiaba detrás de las cortinas de la ventana semiabierta de su casa lujosa. Esa que te echaba en cara cada vez que peleaban. Pero yo te quiero y por eso pude comprender cuando se volvieron a juntar y luego a separar. ¿Cuantas veces fueron? ¿Seis, cinco, ocho veces? Yo estaba con vos, y te decía: “no lo mires nunca más, sacalo de tu vida, de tu celular. Sacalo de tus ojos, de tu alma, de tu mente, de tus sentidos, de tu calle y de tu llanto”. Yo a él no lo conozco, todo lo sé por vos.Después te acompañe, desde acá, en tu mudanza a otra ciudad, más pequeña y lejana. Ese lugar costero de pocos habitantes, solitario y tranquilo, donde podrías pensar y respirar al fin, en paz. Allí donde te sacarías el peso de la cercanía y el acoso. Respiraste y respiré. Porque a él no lo conozco, pero vos me contabas y yo sufría por vos, porque te quiero, hasta podría decir que te amo, por todos los años que compartimos y pasamos juntos, por nuestra amistad. Lloré por tu libertad, por tu felicidad. Y me asusté un montón cuando me contaste a los tres meses de vivir en ese pueblito, que caminando por la playa, lo viste desde lejos. Me asusté cuando me dijiste que se había alquilado una casita cerca de donde vivías. Que te lo cruzabas varias veces al día, que te llamaba, que te mandaba mensajes, que te invitaba a salir, que te buscaba y que no tenías lugar donde esconderte en ese pueblito de mierda. Lo sé porque me lo contaste, que lo mandaste a cagar, porque él es de manipular a la gente, que es paranoico, es traicionero y calculador. Siempre de pelo cortito vestido como un rockstar, lleno de tatuajes y dándose aires en su auto último modelo. Y lo odié por hacerte sentir mal, y por todo lo que decías. Pero hoy me dejaste mudo, vi en tus historias de Instagram que caminabas de la mano con él, sonriendo y paseando por pueblitos de la costa, en bares bebiendo, en esas callecitas de ensueño, como si vivieran una nueva e interminable luna de miel. Ya no puedo entender. Te quiero, por lo que vivimos y no es necesario contar. Yo solo quiero verte feliz. A él no lo conozco, ni quiero conocerlo. Sé cuanto penaste y sentí tu soledad, vos me lo contabas. Y yo acá a la distancia sin poder hacer nada, solo te podía escuchar. Porque te quiero te pido que no me cuentes nada más. Pienso que victimizarse es como una droga, también callar y olvidar, o será, al menos, que no me contabas toda la verdad. Por eso te escribo, porque yo a él no lo conozco y ahora que lo pienso, creo que a vos tampoco. 

 

fino.

viernes, 13 de agosto de 2021

S aturno S

 

                

                                                                                                                                      

Sin verme a los ojos

vas disparándome las caricias

de tus labios rojos.

Vas llorándome desde lo más profundo de tu ser,

sigo esperando alguna respuesta.

La piel en leves jirones imantados

devoran los hijos que prometimos no tener.

Tus manos llenas de anillos y vientos

van cambiando de norte y de sur

cuando beso tus mejillas llenas de nosotros.

Fagocitar.

Renacer

y como simples mortales

buscar en las palabras lo que nos faltan por decir

lo que nos resta por vivir.

Desde la fragancia de alguna rosa

sale lo más poderoso de nuestro corazón,

que es uno,

que son dos,

que son los caminos y los grises

que duran solo un segundo.

Somos más fuertes que  todo,

hay en el aire y en la luna

las pistas para llegar a un lugar mejor.

Y nuestro será, si podes bajar las manos

con las que cubrís tus ojos,

que son mías

como los ojos que escondes

para no verme y decir: te amo.

Para no decir lo que nos falta decir,

envueltos en los anillos implacables de Saturno.

 

fino.                                              Collage: Lily Gar

                                                                     (Música de fondo: Sencillo - Julieta Rada)

jueves, 5 de agosto de 2021

Monólogo Inútil.

 

 

Una copa con vino que demora en evaporarse. Una manera de justificarme para seguir bebiendo, lejos de vos, lejos de mí. Tal vez podría embarcarme en otro tipo de suicidio. Tal-vez-po-drí-a, pero no quiero ni me interesa. Deseo me explote el hígado, que me haga mierda por dentro y terminar de una vez con todo. Estoy harto. No es solo por tu abandono, por tu escape silencioso, ni por tus formas de decirme que no. Si fuese solo eso lo toleraría sin despeinarme. Vos solo agregaste las gotas de combustible que necesitaba para mandar todo al carajo. Estoy saturado del trabajo, de las redes y los entramados, de la televisión, las trampas, los silencios, el cada uno en la suya, los engaños, los ojos que miran y no ven. Que se yo, todo. Todo.

Otra copa, termino la botella y espero a que revienten mis tripas. Esta vez vomitaré solo sangre, y que todo se vaya a la reputa madre que lo, mil veces, parió.

 

fino.

 

Agosto 2021.