viernes, 13 de noviembre de 2020

Náufrago.

                                           

 

Perdí las llaves, el tren y la cuenta

perdí las novedades, los sueños, las ganas de dormir

perdí  tus caricias en las noches de tormenta

perdí el tacto, las uñas y la magia de intuir.

Perdí el tiempo, los zapatos, los cordones

perdí mi sonrisa cobarde

las manos invisibles en el fuego que arde.

Perdí un pedazo de algo que había perdido antes.

Perdí la vista y el grito en los terrenos baldíos

perdí mis amigos en corriente traidora del río.

Perdí las ventanas, las lluvias negras,

perdí el significado, perdí la condena

perdí la obsesión y la próxima reencarnación.

Perdí las naves, la clave

perdí la radio y mis calles,

perdí tus ojos lapidándome

y perdido por perdido fui olvidándome.

Perdí la manía de enderezar los cuadros

de revolcarme el en barro

y de escribir mi apodo en los baños de los bares.

Perdí el flash, perdí el encanto

perdí las marcas, las muelas

y la sangre piadosa del llanto.

No tengo más que echar de menos

o alguna cosa así...

Voy a encender el fuego sobre tierra mojada

mientras sople el viento roto de mi carcajada.

 

 

fino.

jueves, 5 de noviembre de 2020

Viaje.

                                                
                 


 

Aún desde tan lejos doy lo que puedo dar

y solo aumenta mi sed.

Aún sigo intentando

ver el otro lado de tu luz

que pesa y corroe.

Estoy lejos

estás lejos

y caímos en la trampa de volver

por los caminos que perdimos.

Te siento,

estoy hurgando 

en los cajones del tiempo

leyendo y mordiendo

letras que escribí por ti.

Estoy lejos

de tus ojos rasgados,

voy trayendo primaveras,

resucitando abrazos olvidados,

invadiendo un amor dormido.

Te siento

somos carne en otra carne

buscando a cuatro manos

parte del tiempo perdido.

Lo siento

la ciudad esta fría otra vez

...aún.

 

fino.

Noviembre 2020.