viernes, 22 de abril de 2022

La lista.


 

     


 

Dejar las harinas. El alcohol. Los dulces y las ganas de inmolarme. Abrir una a una las ventanas y pensar en soluciones sensatas para no ahogarme en las garras de este rencor."

Si todo fuese así de fácil, seguramente sería otra mujer. Pensó.

Mirándose al espejo, desnuda y con las manos enredadas en los vellos del pubis, lloró. Su cabeza distópica penaba en la penumbra. Fue hasta la heladera y destapó una cerveza negra. Bebió del pico y luego prendió un porro. 

Fumó. Bebió. Fumó. Bebió.  

Le llegaron los paisajes de siempre, las vueltas de su calesita, las prioridades, la paranoia, los espacios vacíos y las ganas de no ser ella. Su perro se acercó sigiloso, la olfateo y le lamió la herida abierta que tenía bajo la rodilla derecha. Volvió a olfatearla y con un gruñido ahogado, dulce, le hizo saber que la amaba.

 Ella fumó. Bebió. Fumó. Bebió.

Aferrada a la botella y con los ojos húmedos de la redenciòn repasó nuevamente su lista. “Dejar las harinas, los dulces, el alcohol y sacar a pasear más seguido al Manchas”.

 fino. 

  MúsicaSomebody already broke my heart - Sade.

 

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